Cómo limpiar las balanzas de sobremesa

Existen unas reglas de limpieza que se deben seguir para mantener la limpieza en las balanzas de sobremesa. Son unos pasos sencillos pero que si se llevan a cabo garantizan más seguridad y por lo tanto que la vida útil de estos aparatos sea más larga que si no se limpiasen con detenimiento y precisión.

Para limpiar bien una balanza hay que seguir unos sencillos pasos.

En primer lugar hay que tener en cuenta que las balanzas de sobremesa no están enchufadas o cerca de la corriente y que se pueden manipular con cuidado pero en un espacio amplio. Una vez asegurado hay que retirar el polvo y la sociedad con un trapo y cuando este haya desaparecido hay que eliminar las sustancias pegajosas (si las hay) de la balanza de sobremesa. Es importante destacar que hay que eliminarlo con un trapo, nunca soplando ya que el polvo puede introducirse en las ranuras de la balanza y estropear su mecanismo.

Si alguna sustancia se ha quedado pegada y no se puede quitar con un simple trapo, lo mejor es utilizar un paño, sin pelusas, y humedecido con un poco de desinfectante como el isopropanol o el etanol al 70 %.  Se debe pasar de forma sueva y en ningún momento de debe pulverizar sobre la balanza de sobremesa.

Si es necesario desmontar alguna parte de la balanza de sobremesa es altamente recomendable desmontar solo las piezas que están dispuestas para ello como el caso del plato y nunca desmontar piezas utilizando otro tipo de herramientas como destornilladores o alicates. Si se desmontan piezas que no se deben desmontar la balanza puede romperse.

Por último, si tenemos que limpiar la balanza de sobremesa la posición la que se debe realizar dicha limpieza siempre tiene que ser en su ubicación de trabajo. Una balanza de sobremesa no se debe ni mover ni inclinar ni transportar a ningún sitio sin la formación necesaria y adecuada de cómo hacerlo. Si la balanza se manipula de forma incorrecta es muy posible que se causen daños que pueden ser costos.